lunes, 16 de noviembre de 2015

7 Razones para Visitar Santa Cruz Cuando Viajés a Bolivia

Cuando me mudé a Santa Cruz de la Sierra, tenía un cierto escepticismo sobre mi nuevo hogar en Bolivia. ¿Dónde estaban los picos imponentes de las montañas de los Andes? ¿Y los paisajes peligrosos que yo esperaba ver de las imágenes de Lonely Planet y National Geographic?
Y en serio, ¿de dónde vienen todas estas vacas?


Como al parecer era la única gringa rubia al este del Salar de Uyuni, no me encontré a gusto con los montones de turistas explorando la ciudad porque no había ninguno. Inmediatamente me sentí agobiada en la húmeda ciudad y confinada a las piscinas públicas para encontrar refugio contra el calor.
Y de repente mis ojos se abrieron a los alrededores (en verdad abrí mis ojos). Vi cómo el chaco seco del oriente es tan hermoso e implacable como el más famoso altiplano. Y también cómo navegar por los ríos y pescar de pirañas y surubí es tan emocionante como andar en bicicleta por la “carretera de la muerte.”
Incluso encontré encantador ver las vacas compartiendo el camino.
Pero lo que he llegado a amar más de Bolivia y en especial de mi hogar en Santa Cruz de la Sierra, es que este país es mucho más diverso de lo que pensaba: no es solo chulos y sacos de papas.
De hecho, es una lástima ver esta zona del país olvidada por los viajeros que no saben qué ver y dónde ir en el departamento de Santa Cruz.
Así que si quieren tener una experiencia auténtica de Bolivia, bájense de la ruta gringa y exploren los menos conocidos parajes del oriente boliviano.
Y si aun no están convencidos, les dejo 7 razones más para incluir a Santa Cruz en su itinerario de Bolivia:

1. Conocer algunos de los parques nacionales más espectaculares del país.



El departamento de Santa Cruz tiene algunos de los parques más prístinos de Bolivia ¡y son muchos más accesibles de lo que piensan! A solo un día en bus, se puede explorar uno de los tres parques nacionales que tiene el departamento, sumergirse en aguas termales después de hacer una caminata atravesando bellas cascadas, y caminar por unos de los bosques más biodiversos en todo Suramérica. ¡Uno de los pocos lugares en Bolivia donde se puede observar cóndores en su hábitat natural se encuentra a sólo dos horas de la ciudad!
Piérdanse (con un guía por supuesto) en el remoto Parque Nacional Noel Kempff Mercado, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que abarca cinco ecosistemas, que van desde la densa selva amazónica hasta la sabana húmeda y la meseta seca. Los amantes de los animales, deben visitar el Parque Nacional Amboró, un paraíso para mirar la vida silvestre que bordea las montañas de los Andes y la cuenca del Amazonas. Es el hogar de monos, tapires, raras especies de osos, y más de 800 especies de aves. Conocido por su población de jaguares, el Parque Nacional Kaa-Iya es una parada obligatoria para cualquier persona interesada en la observación de mamíferos del chaco, como el armadillo gigante, el pecarí (en peligro de extinción), el puma, el ocelote y mucho más.

2. Siga los pasos de personajes históricos emblemáticos.




Mientras que los museos no son una fortaleza de Santa Cruz, definitivamente no hay escasez de monumentos históricos y lugares de interés cultural para explorar. Viajen en el tiempo con una visita a las ruinas precolombinas de El Fuerte, una fortaleza construida por la gente chané y posteriormente habitada por los incas. ¡Alguna vez se pensó que este sitio religioso estaba conectado a los extraterrestres!
Antes de que Santa Cruz de la Sierra se convirtiera en la metrópoli que conocemos hoy, la capital cruceña fue parte de la Gran Chiquitania, un área de asentamientos españoles y misiones jesuíticas en las tierras bajas del oriente. El conquistador español del siglo 16 Ñuflo de Chaves introdujo el nombre de Chiquitos, que significa “pequeños” en la época en que fundó originalmente la ciudad (Santa Cruz la Vieja) a unos 250 kilómetros de donde está hoy. Las Misiones Jesuíticas de Chiquitosse han convertido con el tiempo en un destino turístico muy popular, ya que seis de las misiones han sido designadas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y han mantenido notablemente las tradiciones y estilo de vida de la Santa Cruz principios del siglo pasado.
Sigan los pasos del famoso revolucionario Ernesto ‘Che’ Guevara y su grupo de guerrilleros por las afueras de Vallegrande, un pueblito que sirvió de sede de los guerrilleros del Che y en última instancia, en su lugar de descanso después de su ejecución en La Higuera en 1967. Mientras hay un pequeño santuario y otras reliquias en el aula, donde fue asesinado el Che, la mayoría de las piezas relacionadas con el guerrillero están en Vallegrande en el Museo Municipal Ruta del Che Guevara(que principalmente consiste en una galería de fotos), el Hospital Señor de Malta (donde pueden visitar el cuarto donde se puso su cuerpo en exhibición pública antes de ser enterrado), y elMausoleo del Che (el lugar de la tumba del Che en el borde de una pista de aterrizaje antes de que fuera descubierto y enviado a Cuba en 1997). Los operadores turísticos ofrecen excursiones a otros sitios notables de la zona y todos los años en octubre hay una peregrinación y festival que se celebra en su honor.

3. Festejar como un cruceño en una de las ciudades de mayor crecimiento en el mundo.



En una metrópolis de casi dos millones de personas y en aumento constante (14ta de mayor crecimiento en el mundo) casi se puede garantizar que hay una fiesta sucediendo a cualquier momento del día ¡y la gente siempre encuentra una buena razón para celebrar! Desde los churrascos en la tarde a las fiestas que duran una semana, la ciudad más cosmopolita de Bolivia tiene algo para ofrecer a todo el mundo cuando llega el momento de relajarse. Durante todo el año el centro de la ciudad está pulsando con discotecas, clubes nocturnos exclusivos y boliches temáticos para tomarse chuflays o paceñas. Tampoco faltan festivales por toda la ciudad de mes a mes, incluyendo el Carnaval (febrero/marzo), Fiesta de la Cruz (mayo) y la gran celebración durante todo el mes de septiembre en honor de Santa Cruz en la que se puede asistir conciertos al aire libre en la Plaza 24 de Septiembre, dar una vuelta por la Fexpocruz, y disfrutar de platos locales durante el Día de Tradición.


4. Llénense con achachairú.



¡Amantes de la fruta, se regocíjense! Si les gusta probar productos exóticos de todo el mundo, esta es la región que no pueden perderse Aquí está el achachairú. Es la joya de las frutas tropicales en Suramérica y sólo se la puede encontrar en el corazón de Bolivia. Conocido como el mangostán boliviano, la carne agridulce del achachairú es parte central de la escena culinaria de Santa Cruz durante la temporada de cosecha de diciembre a febrero. A los cruceños les encanta el jugo de la pulpa, y lo usan para hacer helado como mermelada caliente, e incluso como una salsa sobre los platos principales. ¡He oído que hay incluso un vino en producción!

5. Admiren la belleza del oriente.



Incluso si no se internan en las selvas vírgenes de algunos de los parques naturales, todavía hay mucha belleza natural para la experimentar en cada rincón de Santa Cruz. A lo largo de solo dos horas hacia Samaipata, hay tres cascadas diferentes donde pueden bañarse (EspejillosJardín de las Delicias, y Las Cuevas), así como también un cráter volcánico, conocido como Laguna Volcán, y los increíbles acantilados de arenisca del Refugio Los Volcanes. Hacia el este en dirección al Brasil se eleva una gigante y sagrada roca roja conocida como La Torre, un marcador emblemático de la zona de Chochis, y se encuentra la misión jesuita de Santiago de Chiquitos. Más adelante, justo pasando Roboré y el gran valle de Tucavaca (ambos lugares de senderismo subestimados), pueden bañarse en los aguas termales más grandes de la nación en el pueblo de Aguas Calientes. Para una aventura a lo extremo, pueden surfear sobre la arena en Las Lomas de Arena, a unos 30km de Santa Cruz de la Sierra.

6. Disfruten de una excelente taza de café.


Puede que no sea obvio, pero Brasil, Colombia, y Perú no son los únicos países sudamericanos que producen deliciosos granos de café para una infusión de calidad. A sólo dos horas de Santa Cruz de la Sierra descansa Buena Vista, un pueblo pintoresco que añade sabor al mercado del café boliviano. Tengan una experiencia única de la cultura del Café Buena Vista con un recorrido por las plantaciones y prueben las exquisitas variedades de café en una cata.
La ciudad de Santa Cruz está llena de cafés que a menudo se disfrutan mejor en la tarde durante la hora del té, una tradición local que se reúne a los cruceños para tertuliar alrededor de los horneados y tecitos. Diríjanse a Vainilla para disfrutar de café Buena Vista y su delicioso cheesecake.
7. Descubran la experiencia de la cultura camba.
A lo largo de las llanuras orientales, se encontrarán que la gente local, conocida cariñosamente como cambas, son personas diversas y enérgicas. Los cambas son extremadamente orgullosos de su cultura y toman en serio sus tradiciones. No es ningún secreto que se enorgullecen de la forma en que hablan, se visten y viven que por cierto es muy diferente al estereotipo de Bolivia. Disfruten de sus costumbres y no pasará mucho tiempo antes de que sean recibidos con un ¡Oye, che! ¡Qué camba que sos, puej!

Fuente: http://www.thebohemiandiaries.com/




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